Danzar entre las porfías para retenerte: patrimonio y memoria

Por Noel Bonilla-Chongo
“…déjenos leer, y déjenos bailar;
estas dos diversiones nunca harán ningún daño al mundo”
Voltaire
De porosidades y resistencias está hecha la danza escénica. Cuando aquello del carácter efímero atañido a la danza sigue moviendo nuestro interés de “retenerla”, de dejar constancia de su presencia física en el tiempo, de atraparla cual resguardo oportuno de sus múltiples andadas, “patrimonio y memoria” nos conducen a tejer lazos entre la creación y los archivos que la danza ha generado y genera.
Se comenta que aquello que leemos a través del cuerpo que danza, se torna pretérito al instante de haberse producido, aun así, desafiar lo puramente específico de la danza (presencia de los cuerpos en escena), es posible.
Y es que, la danza perfila los aconteceres que baila el cuerpo, mientras su resguardo (físico en la memoria del cuerpo danzante, virtual en imágenes capturadas, fragmentado en el recuerdo observante de espectadores y exegetas, etc.), hace que el vestuario, los objetos, la iluminación, los trastos y aparaturas escenográficas, la sonoridad, los vacíos y también los silencios, transformen en imagen real y física aquello que el cuerpo danzante expuso, tal vez, en “invisible” perpetuidad espacio temporal.
La danza, como esa disciplina “efímera” y parte integrante del patrimonio cultural inmaterial, ha buscado desde tiempos remotos la manera de trascender en el tiempo más allá de su transmisión generacional basado en lo corpóreo y lo oral. A los textos y notaciones coreográficas utilizados hace siglos como registro documental de danzas y coreografías, se suma el importante registro audiovisual surgido durante el pasado siglo XX y el eco de la digitalización asumiendo cada día más protagonismo.
De ahí que, en nuestra no renuncia para seguir pensando la danza, seguir tejiendo puentes entre esos múltiples modos de retener en presente, los caminos recorridos y aquellos posibles por venir, continúa siendo misión grata y reivindicadora.
Hacer que lo poético devenga acción interpelante de la información acumulada en los tantos años de historias que, entre cuerpo y carne, provoca la danza. Así, el proyecto “Danza: porfías para retenerte”, inscrito dentro del programa de desarrollo Investigación y Creación para el Desarrollo de la Danza en Cuba, generado por la Cátedra Honorífica Danzar.Cu y el Observatorio de la Danza, ambos anclados a la Facultad Arte Danzario en la Universidad de las Artes (ISA), con el acompañamiento y colaboración de varias instituciones culturales y académicas, viene ofreciendo sus primeros frutos.

El proyecto procura desafiar el carácter efímero y fugaz de la danza en tanto acción social, cultural y artística espacio-temporal, para fijar desde el archivo, la documentación e investigación, aquellas zonas que pudieran “retener” y hacer perdurable la amplia producción de conocimientos que en la danza cubana se genera.
En Cuba, la Danza ha alcanzado un amplio e importante desarrollo que transita desde el ejercicio práctico cotidiano del danzante a las poéticas coreográficas y creativas de las agrupaciones y colectivos artísticos, desde el desarrollo didáctico metodológico a la emergencia de un corpus teórico y crítico fundante, desde la multiplicidad de agrupaciones profesionales, amateurs y proyectos artísticos, a las necesidades crecientes de acompañamiento institucional, etc., en cualesquiera que sean sus principales cualidades o formas de expresión actuales (ballet académico, danza folklórica, danza contemporánea y otras prácticas escénicas asociadas a la implicación de las tecnologías, etc.); la investigación, promoción y documentación de la danza, se torna necesidad en la salvaguarda del patrimonio construido y del que se erige cada día.
Sí, entender el patrimonio danzario como vector viajero en el tiempo y con los tiempos, que arrastrar con él lo pasado, lo hecho, lo tanto hecho por quienes vamos apostando por fijar un pensamiento alrededor de nuestras prácticas productivas en la danza con la socorrida consciencia crítica, el ejercicio igualmente crítico, reflexivo que colocaría a la danza en franja de urgente atención.
Y ahí, ante los retos de hacer perdurable ese patrimonio, se requiere ir con los tiempos. Tiempos de máquina, tiempos tecnologizados donde las ciencias de la información y la documentación juegan un rol decisivo. Siendo misión, ocupación y requisito del proyecto “Danza: porfías para retenerte”, tender alianzas cooperativas con distintas instituciones, acciones particulares y emprendimientos que puedan tributar a nuestros propósitos.
El alcance está, no solo en la introducción de resultados concretos en los cursos presenciales, semipresenciales y online que pudieran articularse en torno a las coordenadas metodológicas para la investigación/creación danzaria y la creación coreográfica.
En correspondencia, urge activar y sistematizar un pensamiento actualizado a favor de la investigación creativa en el arte danzario, la conservación, interpretación y desarrollo del Patrimonio Danzario Cubano, hecho de cenital importancia para nuestra sociedad.
Por esta razón, los itinerarios que se propone el proyecto “Danza: porfías para retenerte”, insiste en ser laboratorio productivo y zona franca en la puesta en circulación de diversas acciones a favor de la preservación de la herencia y los valores más autóctonos que han legitimado el hacer danzario a través de las generaciones precedentes, desde las más actuales modulaciones interpretativas de “lo patrimonial”, “lo danzario”; manera útil de promover sinergias cooperativas que dinamicen el hoy de “mirar” a la danza cubana toda.

Integrado por creadores, docentes, investigadores y estudiantes de la Facultad de Arte Danzario y de otras facultades e instituciones asociadas al proyecto; se ratifica la visión de contribuir al desarrollo y salvaguarda de la danza en Cuba, en su condición de bien patrimonial y soporte de múltiples identidades, a partir de la implementación artística/científica de acciones de investigación y formación para la creación, la docencia, la gestión y la crítica danzaria.
Se respaldan numerosos impactos, publicaciones artísticas y científicas, así como procesos de entrenamientos para la obtención de grados y categorías académicas superiores, al tiempo que, de manera paralela jóvenes creadores e investigadores suman sus intereses en la formación doctoral en Ciencias sobre Arte u otros programas de doctorado.
De igual modo, es pretensión la formación posdoctoral, los registros por derecho de autor, la realización de eventos científicos, artísticos y pedagógicos, la capacitación de actores sociales y la promoción de los resultados del arte, la ciencia, la innovación tecnológica, la docencia, la gestión del arte y la crítica especializada.
La sociedad cubana está llamada a fortalecer el vínculo con el rol de las universidades en la gestión del desarrollo, actualizar los programas de formación e investigación, vigorizar el papel de la ciencia y la cultura en los nuevos escenarios, garantizar la salvaguarda del patrimonio cultural, defender las identidades colectivas como mecanismo de resistencia, en pos de optimizar los procesos de creación artística, elevar la calidad y rigor de la enseñanza artística profesional, y la propia práctica de la danza.
Al centro de estas demandas, está el trabajo cooperativo con diferentes centros culturales, instituciones educativas, investigativas y académicas de Cuba y de otras zonas geográficas. Urge, entre todas y todos, que el archivo y la documentación sean útiles operativos para posicionar un pensamiento activo en la Danza.
Ante la limitada utilización de la investigación para el desarrollo e innovación de los procesos creativos, los entrenamientos danzarios, la formación, la gestión y la crítica especializada; ante la insuficiente documentación registrada, asentada, localizable de los procesos creativos y la producción de conocimiento en/sobre y desde la danza, gravita la escasez en los encuentros, el debate, la confrontación generativa.
Además, la lamentable realidad y efectos que la pandemia nos impusiera, se develó la necesidad de derribar las restricciones, fomentar el uso democrático de toda la producción teórica y práctica, todo lo publicado por editoriales cubanas o aquellos fondos que se guarda en nuestras videotecas, bibliotecas y coreoteca particulares.
El alcance mayor de “Danza: porfías para retenerte”, estaría al convertirse en un “bien de uso común”, en la accesibilidad de los fondos documentales que se logren poner al servicio de quien se proponga, afectada o afectado por sus propias preguntas, coreografiar la dynamis de sus consultas, la búsqueda de información, la lectura y reposicionamiento, en el pensamiento, que pudieran ofrecer los fondos ahora reunidos en una única plataforma.
Volveremos más adelante sobre la actualidad del proyecto y sus acciones de último minuto, al tiempo que seguimos acompañando con ojo visor y captor la heterogeneidad de materiales y, por lo tanto, la heterogeneidad de categorías que se ponen en juego a modo reglado de normas que, en las diferentes prácticas dancísticas, ofrecen un sinfín de maneras de entender la creación coreográfica en su transitar de la tradición a la contemporaneidad, para, como nos invitara la maestra Lilian Padrón a “descolonizar el pensamiento y atrevernos a transformar la danza; ¿estaremos listos para el desafío?”