Danzar en Casa 2025, habitar el cuerpo y sus espacios

Por Noel Bonilla-Chongo

Es evidente, el saber de la danza se esculpe sobre el cuerpo y sobre la potencia que de él emana, cual rizoma de significaciones y adeudos que se acomodan y sobresaltan. Es un saber que demanda saborear el recorrido de los movimientos posibles y sus tránsitos, las figuras, poses y pasos. Hay saberes universales también, desde la corporalidad básica hasta las técnicas más específicas e insospechadas, las escuelas, sus métodos y modelos; instancias que sólo existen para que la danza, en el momento de ese proceso productivo, generativo, creativo y vivido, haga subsistir los cuerpos singulares y también grupales.

Y sí, el grupo, la masa, la colectividad: la comunidad danzante. Es impensable una reunión de movimientos que no mueva e intercambie estos movimientos, a su vez. En el plano de danza los movimientos se empalman entre sí y se fragmentan incesantemente.  Reunión y despliegue de movimientos en el plano de la misma movimentalidad. Podría pensarse que la reunión es el momento inmóvil, o al menos lánguido e interior (acaso, invisible), y el despliegue el momento rápido y exterior (talvez, visible). Pero la reunión y el despliegue son un solo golpe, contracción y dilatación a la vez: vemos el despliegue y la reunión al mismo tiempo, cual principio modular de la técnica de la danza moderna. Aunque, ahora, ¿será que, para no caer en prontas definiciones formales, parciales o esencialistas, es necesario entrar en un proceso de la danza como huella de todo lo posible? ¿Reunión y despliegue de los movimientos viables de un acontecimiento que potencia los modos de habitar cuerpo y espacio en otros sitios?

Entre el 27 de abril y el primero de mayo próximos Ciego de Ávila nos invita a la tercera jornada convivial de su “Danzar en Casa 2025”. Compartir en un ambiente inclusivo la diversidad y riqueza de la danza en sus más variadas formas, es lema convocante. Con el auspicio de las instancias provinciales de la Dirección de Cultura y el Consejo de las Artes Escénicas, el acompañamiento de la Uneac y la Asociación Hermanos Saiz; Latin Luli’s Productions, emprendimiento cultural y seno gestor movilizador del evento, ha orquestado una agenda que procura abrir los escenarios a una variedad de expresiones dancísticas, desde las tradiciones folklóricas y populares hasta las manifestaciones más contemporáneas y desfronterizadas de prácticas danzadas y sus zonas pensantes.

Clases maestras (expertos en danza de diversas disciplinas imparten clases para todos los niveles, brindando la oportunidad de aprender y experienciar diferentes estilos, modos y estéticas); talleres prácticos donde los participantes pueden explorar nuevas técnicas, fusiones y estilos de danza, facilitados por reconocidos coreógrafos, bailarines y especialistas; conferencias y fórums (actividades que permiten el intercambio de ideas y experiencias entre profesionales del arte, estudiantes y público en general, favoreciendo la actualización sobre la creación y apreciación de la danza); exposiciones de arte visuales, fotografías, pinturas, diseños, instalaciones, etc., relacionadas con la danza, el movimiento y el cuerpo como formas artísticas de expresión. Todas estas acciones que convergen con las muestras artísticas, presentaciones de espectáculos en vivo. Diferentes compañías y agrupaciones muestran sus obras coreográficas ante públicos atentos; expresión de la riqueza cultural de la danza tradicional, folklórica, popular, urbana, así como las manifestaciones de la danza escénica en la contemporaneidad.

Danzar en Casa 2025, apuesta por alianzas artísticas multiculturales entre Cuba y el mundo, como sustento colaborativo, visibilización y relacionamiento con educadores, gestores culturales y artistas que visitarán la comarca avileña desde Colombia, México, Paraguay, Italia y varias provincias cubanas. La presencia de nuevas voces creativas en afinidad con una escena cambiante, comprometida con la formación de nobles valores, la solidaridad y el mérito cultural identitario de las expresiones tradicionales y contemporáneas del arte danzario hoy.

Agrupación músico-danzaria Fanm-Zetwal (“mujeres estrellas”)

En esta tercera edición, la organización de Danzar en Casa, ha orientado su homenaje al municipio de Morón y a la figura de mujeres empoderadas de esa tierra. A la agrupación músico-danzaria Fanm-Zetwal (“mujeres estrellas”), dieciséis damas descendientes de familias haitianas, fieles defensoras de bailes y sonoridades de sus ancestros; portadoras de un legado cultural que tiene sus raíces en los ritmos, danzas y cantos del sistema mágico religioso Vodú y la religión afrocubana. Fanm-Zetwal, radica en la comunidad Tuero e integra el proyecto sociocultural comunitario Yambambó; recordar que en 2023 estuvieron nominadas a los premios Grammy Latinos en la categoría de mejor video musical. También nacida en Morón, la bailarina Vivian Alejandra Díaz, es de esas figuras poco conocidas y que nuestra memoria cultural debe integrar en sus trazados e historias. Ella, junto a Pacheco integraron una famosa pareja de baile, de las tantas y buenas registradas en nuestro catálogo de famosos duetos; fue parte de eminentes revistas musicales, de espectáculos de variedades y expresiones del teatro vernáculo insular más selecto. Con una trayectoria nacional e internacional en principales circuitos donde su artisticidad fue premiada y ampliamente reconocida. Mujer de talento y de temple que jamás renunciaría a su cuna moronense y a su Cuba natal, falleció el 14 de noviembre de 1967; y hoy en 2025, corresponde agradecer la iniciativa oportuna y meritoria de Danzar en Casa.

Los días por venir en Ciego de Ávila, reafirman su compromiso de compartir presentaciones artísticas y procesos creativos con diversos públicos, estimulando el acceso a la cultura y el arte para todas y todos. Actividades aptas para diferentes grupos etarios y ocupacionales, promueven la inclusión social a través de la práctica y/o apreciación de la danza. Danzar en Casa en su concepción general y alcance, se proyecta no solo como un evento más que necesario para artistas y públicos en Ciego de Ávila, sino como celebración mayor de la creatividad colectiva y zona para la reflexión alrededor de la importancia de la danza en la vida cotidiana de nuestras gentes. Al unir artistas profesionales y amateurs, estudiantes de arte y los públicos de las comunidades del territorio, el empeño fundacional de la gestora cultural Lupe Díaz Beracierto y el equipo organizador de Danzar en Casa, deviene puente cultural que junta y enriquece nuestros modos danzantes y abre la puerta hacia otras formas de expresión y pensamiento coexistentes. Escenario estimable para seguir haciendo de la danza una experiencia franca, accesible y participativa para todas y todos, en particular para los adultos mayores, la juventud y la niñez, con la convicción que entrañará siempre habitar el cuerpo y sus espacios.

Y tal como viene ocurriendo desde las primeras ediciones de esta festividad, quiérase que la danza siga siendo ese necesario vector dinamizador de relaciones interculturales donde el componente social y cultural como práctica apreciativa, formativa y creativa, también sea privilegio del componente artístico, escénico; que las agrupaciones avileñas profesionales y amateurs que se suman a la amplia programación, promuevan que se trata de ofrecer una danza para todas y todos, cual derecho plural y no un don o aptitud de algunos pocos.

En Danzar en Casa 2025 desde Ciego de Ávila en el panorama artístico y cultural de la Cuba de hoy, la danza compone una trascendencia cultural que va más allá del baile mismo, incluso de aquel que forma parte cotidiana y habitual de los pobladores de Majagua, de Primero de Enero, de Florencia o de Morón y sus terruños próximos. Aquí la danza es vínculo activo y vector de transformación y relacionamiento social, espacio común y convivencia solidaria, armoniosa que sistematiza vías hacia la formación vocacional apreciativa de los públicos. Aquí la danza, estando sujeta a su expresión más de show recreativo en instalaciones hoteleras o nocturnas, no deja de ser sitio ganado desde el entrenamiento de sus artistas, desde la fabulación y el concepto, del exquisito modo de vestir cuerpo y escenario, de reacoplar sonoridades foráneas a musicalidades nuestras, en esta tierra donde cuerpo y espacio viene fraguando un gusto creciente por un baile mayor.

 

Fotos cortesía del autor