Danza Fragmentada: 30 años de danza y vida
Los artistas guantanameros han preparado una gran jornada de celebración que incluye el estreno de varias obras de coreógrafos invitados y de autores de la propia compañía
La compañía Danza Fragmentada celebra este fin de semana su aniversario 30, con funciones en el teatro Guaso de la ciudad de Guantánamo. Su director, el maestro y coreógrafo, Ladislao Navarro está cumpliendo, a la vez, 45 años de vida artística.
Por lo que han preparado una gran jornada de celebración que incluye el estreno de varias obras de coreógrafos invitados y de autores de la propia compañía, autores jóvenes que junto a su director le han dado continuidad a la labor creadora de 30 años de trabajo de Danza Fragmentada, formación que se suma a Danza Libre y el Ballet Folklórico Babul, las otras dos agrupaciones que conforman el movimiento danzario de Guantánamo, junto a su escuela de arte, institución que hoy lleva el nombre de Alfredo Velázquez, bailarín, coreógrafo y maestro que desarrolló el núcleo de danza profesional iniciada por Elfrida Malher a finales de los años 80, del siglo pasado.
En medio de un singular contexto cultural en la región, donde la danza es uno de los troncos más fuertes, Ladislao Navarro y Fragmentada han preparado jornadas para celebrar sus tres décadas de trabajo, aún en medio de condiciones difíciles.
La primera función fue el pasado jueves cinco con un teatro Guaso desbordado de seguidores. Entre los títulos de estrenos se pueden mencionar Apocalipsis del estadounidense James Calvin; y Rapsodia del español Joni Midolo. Se presentaron, además, Danzón imaginario, pieza bien conocida de Ladislao Navarro, y la obra Invernal, un título de los primeros que realizó el coreógrafo José Ángel Carret, antiguo integrante de Danza Espiral de Matanzas.
Recordemos que la compañía Danza Fragmentada de Guantánamo surgió un 7 de octubre de 1993, como propuesta de trabajo que se desprendió de la tesis de grado realizada por Ladislao Navarro, en el entonces Instituto Superior de Arte, y que apuntaba a un entrenamiento especial para bailarines que no provenían de la academia, pero que tenían condiciones y talento para asumir la danza escénica.
Ladislao Navarro argumentó para su tesis un modo experimental que incursiona en diferentes estilos contemporáneos y fusiona diversas manifestaciones del arte para crear una técnica de danza contemporánea con un estilo propio.
Muchas han sido las generaciones que se han formado dentro de las filas de Danza Fragmentada, muchos son los bailarines que se han convertido en grandes intérpretes y que su principal escuela fue esa compañía y el método de entrenamiento de Ladislao Navarro.
Hoy, 30 años después, Danza Fragmentada continúa siendo un elemento importante en el desarrollo de la danza contemporánea cubana. A Ladislao Navarro y todo su equipo, le deseamos muchas cosas buenas en estas tres décadas de danza y vida.
Redacción Cubaescena. Fuente y foto Danza Fragmentada.