Luego de risas, por el carisma de la entrañable pareja de artistas, Dagoberto concluyó con su imagen icónica: “Si yo dejo de hacer teatro será cuando esté en una funeraria, e incluso ahí me levantaré y diré el último texto de Santiago Apóstol: Ahí te dejo, infeliz pedazo de madera… Si algún día te bajas de ese pedestal y pones los pies en la tierra, vas a ver por primera vez en tu vida cómo son las cosas verdaderamente y si te queda un poco de vergüenza y sangre en las venas, no tendrás más remedio que seguir a toda esa gente, adonde quiera que vaya… ¡Adiós, Apóstol!… ¡Santiago se va…!”.