Clownclave, esas claves para crecer
Por Yelaine Martínez Herrera
Las Tunas.- En una ocasión Omar Valiño expresó: “El verdadero éxito de Teatro Tuyo radica en haber plantado y hecho crecer, en tierra desértica, un frondoso árbol de narices.» Observo la regadera que cuelga de la parte superior del póster que habla del IV Encuentro Académico Clownclave y la plantica que se erige debajo, y pienso en cuánta sabiduría encierra esas palabras. Gústele a quien le guste o pésele a quien le pese, los hechos hablan y, por estos días, desde el Balcón de Oriente, frente a cualquier adversidad (incluido un apagón), esa plantica bebió a gusto de la experiencia y la retroalimentación.
No pude estar en todos los lugares, pero basta realizar un paseo por las redes sociales para leer variopintos criterios. Y, si la ortografía no es la correcta en algún momento, apenas lo notamos, el sentimiento tiene voz y se expresa: “Me siento muy orgullosa de disfrutar de una excelente presentación de Teatro Tuyo… contra el inoportuno apagón que decidió visitar el lugar, pudo más el arte, el amor, el respeto… terminó el espectáculo con fuertes aplausos”, narra una espectadora llamada Madelín Rodríguez Rivero.
“¿Cómo unos payasos te pueden estrujar el corazón?, a la vez que ríes como un niño. Más de la mitad del público era adolescente y ninguno se marchó cuando, a la mitad de la función, se fue la corriente, sino que alumbraron con sus teléfonos… la luz del público sobre los actores hizo mágica la función”, expresó César Hidalgo. Una vivencia conmovedora de la mano de Clowncierto, el más reciente estreno de Teatro Tuyo.
Mas, hubo otros momentos que seguramente atesorará el auditorio, y de manera especial estudiantes y profesores de las academias de actuación Manuel Muñoz Cedeño (de Granma) y Vicentina de la Torre (de Camagüey), presentes en la cita, acontecida entre los días 21 al 25 de junio.
La nueva hornada de narices rojas formada en tierra de Vicente García tuvo –asimismo- un marcado protagonismo en el programa, pues fueron los actores y actrices más jóvenes de Teatro Tuyo quienes abrieron el evento con una emotiva interpretación de Parque de Sueños, acaecida en el Centro Cultural Teatro Tuyo.
Mientras, los estudiantes de primer año de la Escuela Nacional de Clown cerraron la agenda con Juegos Olimpiclowns, obra con la que defendieron su ejercicio de culminación de estudios correspondientes al primer calendario lectivo y, al unísono, devino su debut en escena.
Talleres, conferencias, proyección de materiales audiovisuales y otras iniciativas, complementaron la programación durante estos días de luz en materia escénica, donde la práctica y la teoría se fundieron con el fin de cultivar saberes en torno al arte de las tablas.
Un capítulo especial fue la presentación del libro Cómo encontré mi payaso tuyo, de Ernesto Parra, a cargo de los alumnos de primer año de la academia clownesca. Un texto que aborda particularidades de este arte, vistas desde la óptima de la experiencia y la investigación.
La escuela profesional de arte El Cucalambé acogió, igualmente, varios espacios teóricos, que permitieron acercarse a las piezas Parque de Sueños y Clowncierto, con la participación de figuras como el teatrólogo Nelson Acevedo, el especialista en Artes Escénicas Alberto Carlos Estrada Segura y la historiadora de arte Ana Margarita Arada Clavería.
Además, en esa institución también se compartió una tesis de maestría que se acercó, desde lo académico y sociocultural, a la vida y obra de Ernesto Parra, director de Teatro Tuyo. A raíz de ello, Papote expresó en su perfil de Facebook: “El mayor aporte, no lo he hecho yo, sino los públicos quienes sostienen y alientan mi obra”.
En enero del 2024 Teatro Tuyo arribará a su cumpleaños 25, un libro alegórico se cocina con opiniones emanadas del público. Por lo pronto, me quedo con el sabor del crecimiento almático e intelectual, y con esas frases que escuché en voz del líder de “los tuyos” sobre el apasionante mundo del clown: “Aquí hemos hablado de esencia”; “no es la obra, es el proceso”; “todo en la escena tiene un por qué”; “el verdadero premio es vivir el teatro”; «el teatro es aquí y ahora”.
Fuente: Periódico 26