Arte comunitario desde la educación popular y el sicoanálisis

Por Maya Quiroga

El grupo teatral comunitario Politriarte, Corporación Cultural y Artística de Medellín, Colombia, estuvo de visita en la Mayor de las Antillas con motivo del III Congreso Mesoamericano y del Caribe, que se celebró en la ciudad de Matanzas. Allí sus integrantes pudieron constatar parte de la labor comunitaria que desarrollan maestros y estudiantes de teatro cubanos. Posteriormente actuaron en La Habana.

La agrupación fue fundada hace una década por Víctor Hugo Prada, actor, maestro del arte dramático, Magíster en Investigación Psicoanalítica y director general de Politriarte. Los otros dos fundadores de esta Corporación Cultural son el bailarín Alejo Rodríguez y el actor, periodista y profesor Manuel José Bermúdez.

Para conocer más detalles sobre la estética de este grupo que tiene como filosofía promover una reflexión colectiva, a través del método de creación experiencial teatral conocido como lo íntimo transgresor, conversamos con los actores Manuel José y Juan Felipe Ríos, luego de sus presentaciones en la Casa de la Cultura de Plaza de la Revolución.

“Llevo un año y medio dentro del grupo donde realizamos trabajo comunitario. Algún día me gustaría poder estudiar teatro de manera profesional”, comentó el actor aficionado Juan Felipe.

El joven intérprete explicó que Politriarte le ha aportado muchísimo a la vida sociocultural del lugar donde radican porque la agrupación tiene su sede en el barrio Robledo, en la ciudad de Medellín, una comunidad que, de alguna manera, se ha visto afectada por la violencia, a través de los años.

“Tenemos una escuela comunitaria de artes integradas donde también se enseña música y artes plásticas. Le mostramos a la comunidad, a los niños, jóvenes y adultos, que hay muchas cosas que pueden hacer para disfrutar la vida y alejarse de los vicios, las drogas y la violencia, gracias al arte y la cultura”.

Acerca de su presencia en el Congreso Mesoamericano y del Caribe comentó Juan Felipe:

“Fue una experiencia muy bonita para mí y los otros integrantes del grupo. Para algunos de nosotros era la primera vez que salíamos de Colombia y veníamos a Cuba que está tan llena de cultura. En Matanzas nos trataron súper bien. Nos relacionamos con representantes de países de Mesoamérica y les enseñamos lo que básicamente hacemos en la calle: nuestro concepto de lo íntimo transgresor que responde a las preguntas: ¿Qué es eso que escondes en tu intimidad y no le quieres mostrar a los demás?”.

Manuel José agregó que en Matanzas fundamentalmente presentaron monólogos, con el concepto de lo íntimo transgresor: una suerte de crónica teatral donde se habla de cómo la intimidad a veces molesta a los demás pero es necesario llevarla al debate popular.

Dos historias de vida en la Casa de la Cultura de Calzada y 8

Los vínculos entre Politriarte y el grupo de teatro aficionado Olga Alonso, liderado por el Premio Nacional de Cultura Comunitaria Humberto Rodríguez, datan del año 2019 cuando visitaron por vez primera Cuba gracias a una recomendación de Rolando Hernández, profesor cubano que ejerce la docencia en la Universidad de Antioquia. Ahora volvieron a la salita de la Casa de la Cultura de Calzada y 8, en El Vedado habanero, donde intercambiaron saberes con alumnos, profesores y metodólogos provinciales de artes escénicas.

Manuel José defendió el monólogo titulado El coso con el que acoso, de carácter autorreferencial, donde se pueden identificar íconos de la cultura pop y referentes de la cultura popular latinoamericana.

“Este monólogo parte de las vivencias del personaje real para reflexionar sobre la revolución gay, la pandemia del VIH-Sida y sus implicaciones. Plantea que la intimidad forma parte también de la política. Ahora se conocen mucho los íconos de la diversidad sexual que están muy presentes en los medios de comunicación social pero para lograrlo pasamos por un proceso de historicidad anterior, protagonizado por los jóvenes.

“Nuestras historias de amor y desamor estaban atravesadas por la música que se escuchaba en bares clandestinos de Colombia.  Por eso la banda sonora de la pieza está integrada por canciones de Elenita Vargas, símbolo de los hombres mayores homosexuales colombianos. Además incluimos a Madonna y a Celina González. Me gusta la música cubana. En Colombia todavía se escucha mucho a la Sonora Matancera”, concluyó Manuel José.

Por su parte, Juan Felipe presentó un monólogo titulado Alucinaciones entre odios y amores inspirado en Magnolia perdida en sueños, de la dramaturga colombiana Ana María Vallejo.

“Nuestro director Víctor Hugo le pidió permiso a la autora para realizar un monólogo con su personaje del Doctor Kiko. Nuestra versión se enmarca en la década de los 80, la época más violenta en la ciudad de Medellín. La intención no es victimizarnos sino reflexionar sobre cómo la ciudad se ha transformado a partir del arte.

“El monólogo habla de un Doctor que siente mucho amor y tiene muchas ganas de ayudar al prójimo, porque para eso escogió su profesión, pero en medio de tanta guerra, tanta violencia y drogadicción, se siente frustrado y comienza a sufrir con toda esa realidad. Desde la casa de Politriarte trabajamos en las acciones físicas del personaje y las representaciones, a través de imágenes, para construir las distintas facetas por las que transita el Doctor dentro del monólogo”, dijo Juan Felipe.

Sin dudas las presentaciones de Politriarte en Matanzas y La Habana constituyeron una posibilidad de conocer nuevos enfoques del teatro que se entroncan con la pedagogía de la Educación Popular, de Paulo Freire, y principios del sicoanálisis, defendidos en su tesis de Maestría por el director general de este grupo colombiano.

En portada: El actor Manuel José Bermúdez en escena.

Fotos de la autora.