Alicia Alonso y María Callas: fusión de divas
Editado como homenaje a la prima ballerina assoluta en el aniversario 30 de la creación del Instituto Universitario de la Danza, con sede en Madrid –que lleva su nombre–, aparece el título Alicia Alonso. La Diva. María Callas in memoriam
Cuando los géneros, cualesquiera que sean, se topan en algún sitio del espacio terrestre, ocurren fenómenos especiales como este que nos trae de la mano el investigador y crítico, fundador del Museo Nacional de la Danza, Pedro Simón Martínez, quien, con su acostumbrada sagacidad y paciencia tibetana, pone en las manos del lector hispano y anglófono, una suma de referencias, datos e informaciones que se convierten en una radiografía de un acontecimiento como lo es la historia viva y archivada del ballet La diva –cuyo estreno ocurrió en La Habana el 29 de octubre de 1982–encargado a Alberto Méndez, por Alicia Alonso, como tributo a la memoria de la gran cantante de ópera María Callas, cuyo centenario, por cierto, será celebrado en 2023.
Editado como homenaje a la prima ballerina assoluta en el aniversario 30 de la creación del Instituto Universitario de la Danza, con sede en Madrid –que lleva su nombre–, aparece este valioso empeño editorial titulado Alicia Alonso. La Diva. María Callas in memoriam. El material fotográfico reproducido en el volumen, que alcanza una alta cifra de imágenes, refleja toda la interpretación del ballet por la bailarina. Habría que consignar que las fotos fueron tomadas por profesionales cubanos y extranjeros, e integran los fondos del Museo Nacional de la Danza y, además, se reproducen obras artísticas, inspiradas en La Diva, de pintores como Nelson Domínguez y Amaury Palacio.
El libro, de 215 páginas, presenta una espléndida iconografía documental; es, además, un aporte minuciosamente fidedigno para la reconstrucción de un estilo y un legado en cuanto a la apreciación de un acontecimiento de la danza mundial como lo fuera, desde su estreno, este ballet nada convencional «cuya misión estaba totalmente lograda» puesto que allí Alicia nos regala «su entrega, su cabal captación del arte de la Callas, del cariño con que la revive»… Las valoraciones de Miguel Patrón Marchand, recopiladas en La Diva, aparecieron originalmente en el diario El Mercurio, de Santiago de Chile, el 21 de junio, de 1991. Hay que añadir a tan profunda percepción de este balle, las apreciaciones de Zelda Heller, Juan Vicente Melo, José Manuel Caballero Bonald y Paul Bourcier, entre otros.
Alicia, con su cuerpo, logra revelar al espectador la esencia de la voz de la Callas cuya presencia está más que sublimada, añorada y querida. La crítica comprendió, con exactitud, el mensaje de la intérprete Alicia quien se convierte en una voz que, a través del movimiento expresado en su baile, nos devuelve el registro legítimo de ese arco en que se mueven la memoria y el genio.
No por azar, ya en 1978, el gran chileno Fernando Alegría dibujaba un fiel retrato de la Alonso, al afirmar: «Alicia Alonso es ese ademán en el aire… Música, poesía, drama y movimiento son los ingredientes de su arte».
A 40 años de su estreno, la trayectoria y el legado artístico del ballet La Diva queda desplegado, recogido en su más pura esencia a lo largo de sus más sencillos pormenores, a través de las páginas de este compendio único, aunque bilingüe, que nos ofrece Pedro Simón Martínez.
Tomado del periódico Granma
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