Isaías Rojas + Ban Ra Rrá = 25 Años De Folclor Sin Máscaras
Por Rasiel Sayú / Fotos Buby
A más de dos lustros de vivir en la capital cubana, a Isaías Rojas Ramírez aún se le sale el deje “guajiro” que orgullosamente lo delata cuando está en frente de un paisano. Entonces se sabe que la conversación va en confianza. En el Teatro Favorito, ubicado en Belascoaín y Peñalver, sede de la agrupación que dirige desde marzo de 1994, se pulen los detalles de Reminiscencia, estreno con el que pretenden celebrar 22, 23 y 24 de marzo, en el Teatro Mella, los 25 años de creada Ban Ra rrá, compañía que con amplio repertorio coreográfico, discurre entre la dramaturgia folclórica cubana por su estilo único y sus aportes a la enseñanza de esta manifestación en Cuba. Para Isaías Rojas y Ban-Ra rrá no solo kilómetros separan de los orígenes a la ciudad de Guantánamo y a La Habana, también años de historia. Partiendo de la génesis, se hace obligado volver a desandar sobre la memoria de los primeros años.
¿Cómo ha sido el tránsito de Guantánamo a La Habana para ti y tu compañía?
Veinticinco años para Ban Ra rrá significan muchas cosas y lo primero es el trabajo que hemos desarrollado con profundidad, sobre todo investigando la influencia franco-haitiana en la parte oriental del país, principalmente en Guantánamo, que se le llegó a conocer como el Haití chiquito y donde radica el mayor asentamiento de esta cultura en la isla: en la zona de San Justo, mi barrio; La Loma del Chivo y también en las montañas de Yateras y El Salvador. Todo este trabajo inicial fue gracias a Lolita Casimir, directora y fundadora de Los Cosiá, que junto a muchas personas, ya desaparecidas, hicimos una intensa labor con ese grupo en las montañas de Guantánamo, junto a André Odelin, messié.
El aporte de Ban-Ra rrá ha sido significativo desde nuestra llegada a la capital, porque incluso en los planes de estudio de la Universidad de las Artes (ISA), a partir de que Ban Ra rrá llega a La Habana en 1994, empiezan incorporarse estos bailes a los planes de estudio donde no estaban los bailes de salón, ni se conocía qué era gagá, qué era vodú; incluso se hablaba de folclor oriental y vodú se le decía a todo. Hoy existe una definición en esos programas con cada danza por su nombre, con sus pasos, sus cantos, sus características en sentido general.
Esto ha sido muy importante y que llegara esta cultura aquí a través de Ban-Ra rrá más. Fuimos la primera compañía que sacó la famosa salsa suelta, a partir de ahí los primeros videos de salsa, los primeros videos de casino.
Nos hemos actualizado con la vida cotidiana del habanero, nos hemos alimentado de la vida del habanero. Yo me he alimentado mucho en mi barrio Jesús María, donde vivo hace más de 20 años, de La Jardinera, los Rumberos de Jesús María. Eso nos ha impulsado a realizar investigaciones sobre la rumba, los bailes populares, la mal llamada “salsa” que no es más que el casino cubano.
Resultado de ello son nuestras presentaciones en las calles, con espectáculos muy contemporáneos, muy frescos, con los pregones modernos, con la vida que se vive aquí. Ban Ra rrá constantemente se está alimentando de las investigaciones que para nosotros son determinantes, vivimos por eso y gracias a ello hacemos estrenos casi todos los años, porque estamos constantemente encima de los estudio sobre el folclor y pienso que eso es lo que mantiene a Ban Ra rrá vivo.Hemos hecho trabajo comunitario en todas las barriadas de La Habana, inclusive tenemos una peña aquí en las calles aledañas a nuestra sede en el Teatro Favorito, estamos ahí, en los barrios más humildes donde se necesita que la cultura cubana este viva y ese sentimiento lo traigo desde mi tierra del Guaso.
¿Cómo cohabita y sobrevive Ban Ra rrá en el escenario nacional con compañías de renombre y trayectoria como el Conjunto Folclórico Nacional de Cuba, Raíces Profundas, etc.?
Por el perfil estético de nuestra compañía, que es diferente. No es que seamos un folclor de la zona oriental, nosotros somos muy universales a la hora de trabajar. Pero tenemos lo que yo llamo mi museo: que es papá gueré, gaga, vodú, tumba francesa, el tajonero. También hacemos la rumba diferente, hemos fusionado mucho los bailes populares y por eso el espectáculo de Ban Ra rrá no se parece a ninguno de las otras compañías, que son muy buenas; pero nosotros tenemos un sellito que nos identifica del resto y es desde el punto de vista estético y de proyección en escena.
Otro aspecto importante son mis bailarines. Llevo en la enseñanza artística 39 años, he trabajado en el nivel elemental, medio y superior, y notas la diferencia de los bailarines formados en la escuela con los de la calle, estos últimos son mejores. Tengo seis premios Ramiro Guerra (que entrega la Asociación Hermanos Saíz) y cinco no son egresados. Pero me gusta mezclar la técnica de los que vienen de la academia con la bomba, el corazón y la energía diferente de los que vienen de la calle y esa fusión ha sido muy importante.
Los imprescindibles en estos 25 años…
A pesar de que el folclor ha sido una de las cosas menos apoyada -te lo digo de corazón- debo agradecer al Centro de Danza de La Habana, que es el alma de todas las compañías de la danza, al Consejo Nacional de las Artes Escénicas, al Ministerio de Cultura, la UNEAC, a María del Carmen Borroto, Narciso Medina, quien fue el primero que me dio abrigo a mi llegada a La Habana, a André Odelín, la persona más conocedora del folclor oriental, a Lolita Casimir.
Sobre Reminiscencia, nombre del próximo estreno de Ban Ra rrá, ¿qué nos puede adelantar?
Reminiscencia narra la historia de un rey de África que llegó a América y va recordado todo su pasado y a sus antepasados. El significado de Reminiscencia lo busqué en el diccionario con la ayuda de mi niña de 12 años y me gustó. Recordé también que mi amigo Juan Teodoro Florentino, coreógrafo de Cutumba, tenía un grupo folclórico llamado así.
La trama de la historia la cuenta mi gran amigo, el actor camagüeyano Jorge Ryan, (Yayi), que me da el personaje nada más de pararse en el escenario. En esta obra hay de todo. La primera parte representa a África con toques yoruba, a eggun, reflejamos la venta de los esclavos; tiene también yuca, macuta, palo, danza de bantú y como novedad insertamos el arará de Jovellanos, estilo de la familia Baró que no se ha visto en el escenario capitalino. Esa es otra de las cosas que caracteriza a Ban Ra rrá, que siempre estamos sacando algo que no se ha visto. Esa es una suerte que hemos tenido.Después viene zulú, pero el que se baila en el área del Caribe; ahí agradezco a Barbarita (Bárbara Ramos), directora de Danza del Caribe que vino especialmente a nuestra sede a darnos una clase de ese género que es muy fusionado y me gusta por el virtuosismo de sus movimientos. Continuamos con tumba francesa, vudú, entre otros géneros y cerramos con el carnaval, pero en este están los sanqueros, típico de mi zona de San Justo. Para mi este espectáculo es único porque representa la danza folclórica cubana y su cultura.