Un Perfil De Títeres En La Escuela Nacional De Teatro
Por Charles Wrapner
Recientemente tuvo lugar la pequeña temporada de la obra Con los guantes puestos, creada y protagonizada por los estudiantes del nuevo perfil de Teatro de Títeres, de la Escuela Nacional de Teatro, con la asesoría de sus profesores.
Este perfil es una novedad dentro del programa de la escuela. Con solo unos meses de iniciado, gracias a Teatro La Proa, sus alumnos pudieron ofrecer al público los excelentes resultados de su primer semestre.
Es válido recordar que en Cuba hubo una escuela destinada al arte titiritero hace más de cuarenta años. Conocida como la Escuela de Güira de Melena, bajo la dirección de Julio Cordero, fue el espacio donde se formó una valiosa generación de maestros titiriteros.
Años después, el diplomado que impartió Freddy Artiles junto a un equipo de maestros como Armando Morales, Rubén Darío Salazar, entre otros, fue una nueva posibilidad para jóvenes inquietos por el arte de la animación de figuras. Estos dos antecedentes, junto a otras experiencias fueron referentes para la apertura definitiva en septiembre de 2018 de un perfil dentro de la Escuela Nacional de Teatro destinado a formar titiriteros.
Sobre esta iniciativa conversamos con Christian Medina, coordinador del perfil Teatro de Títeres y para Niños, sin dudas un nuevo espacio para la formación titiritera en Cuba.¿Por qué la idea de hacer un perfil de títeres?
Eso era algo que hace tiempo se estaba pidiendo, pero nadie hacía nada. Todo el mundo echaba de menos un sitio donde los muchachos que estaban interesados o incluso personas de todas las edades, los inquietos, pudieran aprender sobre cómo manipular determinada técnica, ya que en su provincia no había quien se las enseñara. Quizás porque la mayoría de los maestros diestros en esas cuestiones han fallecido, se encuentran en otra ciudad o no siempre tienen la oportunidad de ofrecer talleres. Entonces los conocimientos se estaban perdiendo o mal logrando. Por tanto era necesario de que hubiese algún reservorio de esa sabiduría, de esa técnica para que los muchachos que empezaban en el teatro no vinieran solos, no se tuvieran que enfrentar con el empirismo.
Siempre ha estado latente el temor relacionado con la edad de los alumnos. O sea entran en edad de preuniversitario, apenas han decidido si quieren ser actores, entonces cómo van a decidir si quieren ser actores titiriteros. Pero bueno uno debe jugar con las circunstancias que se presentan y creo que si bien algunos no lo tienen claro en ese momento, hay otros que sí lo tienen claro, esos tienen la oportunidad y no tienen que esperar.
También es bueno ser realistas muchos de los actores titiriteros no logran entrar en el curso regular de actuación de la Escuela Nacional de Teatro. Lo digo por experiencia propia, quizás no tenemos las habilidades actorales para entrar en un curso de actuación pura, en cambio tenemos las habilidades para entrar en un curso de actuación de titiriteros. Entonces me parece que este perfil sí funciona como una vía de entrada para todos esos muchachos que tienen la vocación.
¿Cuáles son las características del programa académico?
Tratamos de que el programa fuera lo más enjundioso posible, no sólo para que los prepare como actores titiriteros, sino también para que puedan convertirse en directores de proyectos, directores de grupos. Durante la carrera reciben diseño de muñecos, diseño de vestuarios, diseño escenográfico, análisis dramático, construcción de textos de dramaturgia titiritera, además de las asignaturas básicas de expresión corporal, voz y dicción, etc. En cada semestre hay una técnica distinta de animación. En primer año tenemos sólo guante porque es el primer encuentro que ellos tienen con el muñeco. Primero guante en silencio orgánico, y además elementos de actuación; y en el segundo semestre es el guante con la palabra.
Después en el segundo año es títeres de varilla, que es una técnica muy compleja. Luego siguen títeres de mesa, marionetas de hilo, máscara y esperpento, manipulación de objetos que no son propiamente teatrales, y en el segundo semestre de cuarto año se trabaja el proyecto de tesis. Técnicas como el mimado se incluyen junto a máscara y el esperpento porque tienen cierta relación. En cuanto al programa estamos en una fase en que, no me gusta decir experimental porque suena a demasiada incertidumbre, pero sí hay un rango de estudio para modificarlo sobre la práctica de acuerdo a las necesidades concretas, sobre todos horarias, de la especialidad.¿Cuál es el claustro de la escuela y cómo fue conformado?
La dirección general es la misma de la Escuela Nacional de Teatro. Hasta ahora sólo tenemos un grupo y el profesor de actuación es Arneldy Cejas con la colaboración de Erduyn Maza, que comenzará el próximo curso a dar la técnica de varilla. Además otros profesores son Mario David Cárdenas (Mayito), que ahora imparte diseño de muñecos y más adelante diseño escenográfico. Yudd Favier es la profesora de Historia del Teatro Universal y de Títeres, y yo estoy dando Atrezo y Construcción de mecanismos. Algunos profesores de la escuela son comunes para ambos perfiles y tenemos que agradecer la acogida que nos han dado desde el inicio Ana Rojas y José Carlos, profesores de voz y dicción, y expresión corporal respectivamente. Así como a Corina Mestre que fue una impulsora definitiva desde su posición como asesora del Centro Nacional de Enseñanza Artística, y a Marta Ulloa, la directora de la escuela.
En el caso del claustro debo aclarar algo, muchas personas del movimiento titiritero, sobre todo los mayores han difamado de la escuela, de los profesores, argumentando que no se les llamó, que no se les consultó, pero nosotros no consultamos a nadie. Lanzamos la convocatoria en una de las reuniones de la sección de Teatro para Niños de la UNEAC, mucho antes de iniciar la escuela. Y se pidió a todos los que estuvieran interesados en colaborar con el proyecto que vinieran, que me vieran y ofrecieran lo que podían hacer. Las únicas personas que en ese momento se sintieron llamados fueron los que respondieron. Yudd Favier estaba desde el comienzo de la idea, Arneldy y Erduyn respondieron y Mario David en la parte de diseño dijo: Yo también quiero. Todos los que quisieron se acercaron, las personas que están son las que se acercaron espontáneamente, y seguimos abiertos a que se sigan acercando.
En el caso de la muestra más reciente: ¿cuáles fueron las pautas para su creación?
Bueno, es un ejercicio que fue resultado del primer semestre, que al final son cuatro meses y un poquito. Este primer espectáculo es de silencio orgánico y ellos mismos crearon las historias, muy simples, muy básicas. El rigor que tenían era que comenzaran a aplicar las reglas básicas del teatro de títeres como la dirección de la mirada que es fundamental, entre otras. O sea es un ejercicio bastante tradicional, con retablo tradicional donde ellos están ocultos, y títere de guante con algún que otro elemento accesorio para componer la historia.
La Escuela Nacional de Teatro acoge este perfil de Teatro de Títeres con la fuerza que debe tener una especialidad tan específica como esta. Creo que la posibilidad que le ofrecen a los alumnos de mostrar este primer resultado al público en una sala de teatro, gracias a La Proa, es altamente estimulante. Crea una responsabilidad y complementa su formación profesional. Ese contacto con la escena, más allá del laboratorio académico tiene un valor incalculable.
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