Víctor Cruz: “Espero nunca termine mi búsqueda”

“Hay muchos caminos para llegar a un personaje, y todos son válidos, yo aún estoy conformando mis herramientas, poniendo en práctica otras, decantando algunas…”, expresa el joven actor, galardonado el pasado año con el Premio de Actuación Llauradó…

Por Rubén Ricardo Infante

Cuando le preguntas al joven actor Víctor Cruz (Holguín, 2000) sobre sus expectativas en los próximos años, contesta seguro: “Seguiré actuando hasta que no pueda hacerlo más”.

A pesar de su juventud, Víctor ha formado parte de puestas en escena como Las amargas lágrimas de Petra Von Kant, de Teatro El Público, agrupación a la que pertenece y confiesa: “Es de estas compañías donde creces como actor y como persona”.

Actualmente lo vemos encarnando a El Maestro, en la serie LCB: La otra guerra y también protagonizó el teleplay Pasos firmes, recientemente estrenado en la televisión cubana.

Lo cierto es que esta es la segunda parte de un diálogo muy provechoso con este joven que disfruta actuar sea en teatro, televisión o cine.

¿Cómo llegas a la actuación? ¿Siempre sentiste pasión por el escenario?

Desde pequeño siempre estuve vinculado a compañías artísticas de mi provincia, en un inicio bailaba ballet español, luego pertenecí a una compañía circense donde desarrollaba un dúo acrobático y ponía en acción mis conocimientos adquiridos en las prácticas de gimnasia artística que tuve cuando era más joven. Pero debo reconocer que desde muy temprana edad la actuación era lo más me atraía, pero desconocía que se estudiaba y que existían escuelas donde se enseñara interpretación.

No fue hasta noveno grado cuando fui hacer un supuesto casting para una película, que terminaría haciendo las pruebas de captación y aprobando entre los cinco seleccionados de la provincia Holguín. Así llegué al mundo de la actuación.

Víctor Cruz en Las amargas lágrimas de Petra Von Kant, Teatro El Público. Foto cortesía del autor.

¿Qué te aportó la Escuela Nacional de Teatro en tu formación profesional?

En la Escuela fue donde di mis primeros pasos. Fue la base para hoy poder seguir explorando y creciendo en lo que me gusta. Todos los que por allí pasamos sabemos cuán importante es para nuestra formación y eso debemos agradecerlo.

Has trabajado en el teatro y la televisión. ¿Cómo te sientes en cada medio? ¿Te gustaría llegar al cine?

Disfruto muchísimo actuar, ya sea en teatro, televisión o el cine, todos los medios tienen lenguajes diferentes y es rico moverse entre todos ellos. El teatro y la televisión han sido mi fuerte hasta ahora, y debo confesar que como me siento en el teatro, hasta ahora no lo he sentido en ningún otro medio. El cine, por supuesto, es de mis aspiraciones. Aunque no he trabajado todavía en ningún largometraje, he actuado en cortometrajes y he cursado talleres en la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) por lo que conozco el lenguaje y sus posibilidades. Ahora estoy en proceso de preparación de mi primer largometraje, mi primera película, pero no debemos aún revelar detalles.

Cuéntame acerca de tu experiencia en esa puesta memorable que es Las amargas de Petra Von Kant. ¿Cómo resultó ese reto?

Las amargas lágrimas de Petra Von Kant fue mi primera obra de teatro ya como actor profesional, me estrené en el personaje de Karim Thimm en el 18 Festival de Teatro de La Habana, solo cuatro meses después de haberme graduado. Las amargas… es una obra monstruosa, lleva mucha fuerza física y emocional, es de estas obras que tienes que estar sumamente claro de lo que estás haciendo o te pierdes en el escenario. Es una obra que me enseñó muchísimas cosas, donde pude poner en juego cosas que tenía en mente pero no las había probado. Disfruté muchísimo el proceso y espero volver a interpretar pronto a Karim.

¿Qué sientes al ser parte de una de las compañías más importantes del teatro cubano?

Pertenecer a Teatro El Público para mí es un placer. Ya te digo, El Público es de estas compañías donde creces como actor y como persona. Es un orgullo para mí formar parte de esta compañía con tanta historia y tanto prestigio.

Siendo tan joven, ya recibiste el Premio de Actuación Llauradó por tu trabajo como Alan Strang en la obra Equus. ¿De qué herramientas te nutres para la construcción de un personaje?

Cuando me enfrento a un nuevo personaje trato de olvidarme de todo lo que sé, es como si estuviera en blanco y sin saber cómo empezar, como si nunca hubiese estudiado actuación. Lo primordial es estudiar el guion, saber escoger de él lo que nos propone el guionista y usarlo en función de la obra, luego voy construyendo el rol, tanto físico o emocionalmente según las posibilidades y conveniencias. Hay muchos caminos para llegar a un personaje, y todos son válidos, yo aún estoy conformando mis herramientas, poniendo en práctica otras, decantando algunas y espero nunca termine mi búsqueda.

¿Cuáles son las expectativas que tienes para tu desempeño profesional en los próximos cinco años?

El arte y la vida en general son muy inciertos, por lo que sería una irresponsabilidad mía afirmar qué pasará de aquí a cinco años, eso espero irlo diciendo a medida que lo vaya viviendo. Lo que sí puedo confesarte es que seguiré actuando hasta que no pueda hacerlo más.

Fotos tomadas de sus perfiles en redes sociales