“UNO TIENE QUE PERMITIRLE AL CUERPO REVELAR COSAS»

Entrevista con Osnel Delgado a propósito de un nuevo montaje para la compañía holguinera CoDanza

Por Edgar Ariel / Foto del autor

El coreógrafo y bailarín cubano, Osnel Delgado, ha comenzado el proceso de montaje de una nueva obra junto a la compañía Codanza. Esta acción es resultado del Premio Codanza de coreografía que obtuviera el también director de MalPaso, en la más reciente edición del Concurso de Danza del Atlántico Norte Codanza y Grand Prix Vladimir Malakhov, por la pieza Algo contigo que interpretó el Ballet de Cámara de Holguín. A propósito de su estancia en Holguíen, Osnel brindó detalles del proceso.

Ahora, que estás de vuelta, ¿qué has encontrado entre los bailarines de Codanza?

«Es la segunda oportunidad que tengo de trabajar con bailarines de la ciudad. Yo admiro mucho a Codanza desde que era estudiante. Luego tuve varios compañeros de trabajo en Danza Contemporánea de Cuba que se formaron en Codanza. Para mí es un privilegio trabajar con la compañía. Son bailarines talentosos, son personas muy trabajadoras. Aun no puedo adelantar mucho sobre el tema de la obra. Sí puedo decir que tiene que ver con la vivencia de los bailarines, la manera en que se relacionan entre ellos como habitantes de esta ciudad».

Es decir que ¿todavía no hay un nombre para la obra, todavía no hay una concepción terminada?

«No. Yo pienso regresar en marzo para adelantar el material. Por ahora estoy probando estructuras, ideas que seguramente van a desarrollarse en el futuro».

¿Cuántos bailarines utilizarás?

«Cerca de quince bailarines».

Música…

«Pienso utilizar música hecha por mí. También tengo algún jazz… la pieza va a tener un ritmo vertiginoso».

En el arte en general y en la danza en particular, es difícil encontrar algo nuevo. ¿En qué se basa tu búsqueda?

«Los materiales que estoy creando con bailarines de Codanza no tienen nada que ver con mi trabajo en MalPaso. Yo estoy abierto a que ellos hagan propuestas y colaboren. Creo que es una obra que representará para ellos una aventura gratificante. Como creador lo que me anima es descubrir cosas diferentes. Yo no pudiera decir que tengo un estilo definido. Pero para mí es muy importante la colaboración. La pieza no solamente surge de mi idea, sino que el trabajo crece y desarrolla un mayor sentido de responsabilidad porque ellos están involucrados en el proceso».

¿Cómo es la etapa previa al enfrentamiento con los bailarines?

 «Trato siempre de pensar en las relaciones. En cómo me siento en un entorno determinado. A veces surge a partir de una música… Para mí es muy difícil tener una idea preconcebida. Uno tiene que permitirle al cuerpo revelar cosas».

La obra que preparas será presentada en la cuarta edición del Grand Prix. ¿Tal vez pudiera estrenarse antes?

 «En marzo podríamos tenerlo todo listo. Pero no hay premura. Tal vez sobre el verano».

Has sido uno de los premiados del Grand Prix, ¿qué crees de estas premiaciones?

«Creo que lo más importante del evento es que las personas de diferentes lugares convergen. Hay espacios para dialogar. Espacios para la enseñanza. El artista no trabaja para premios, trabaja por una necesidad. Lo importante es que exista este concurso, y que se siga fomentando la creación».

¿Por qué crees que los bailarines y compañías de La Habana casi no vienen a este concurso?

«La Habana es más convulsa, hay cosas pasando todo el tiempo, y las compañías tienen mucha ocupación. Yo siempre quise estar pero no tenía el tiempo para hacerlo. Este año, gracias a que Maricel Godoy invitó a MalPaso, pudimos venir».