Salutación al Día del Teatro Cubano

Por Verónica Lynn, Premio Nacional de Teatro 2003

Los hechos de Villanueva, son así nombrados por haber transcurrido en un teatro habanero con ese nombre, en enero de 1869. Ese acontecimiento se reconoce como el primer acto patriótico conocido en nuestra Historia Colonial desde los escenarios. La causa: en la puesta teatral del Perro huevero, un actor agregó un texto en medio de una escena: «Viva la tierra que produce la caña», coreado por los simpatizantes de nuestra independencia, lo cual provocó la ira de los espectadores españoles y la soldadesca presente. De inmediato empiezan disparos, lucha, un caos; y como resultado: varios muertos, heridos y presos.

Todos los 22 de enero recordamos ese hecho que por su connotación fue bautizado como «El día del teatro cubano»; pero nos preguntamos, ¿ese acto es solo eso? Algo que recordamos cuando llega la fecha (con orgullo), celebramos la efeméride, ¿y ya? ¿Qué connotación tiene para el artista de hoy? Pues que no podemos olvidar que el teatro no sólo es lugar de diversión, sino además, tiene una función social, es lugar de ideas, de conceptos, tribuna donde se expone la problemática de la humanidad tanto de origen social como su repercusión existencial.

Lo primero que hay que salvar es la Cultura.

Cosa curiosa, hoy celebramos la actitud valiente de un actor –desconocido– como demostración de lucha contra el sistema colonial español. Hoy estamos enfrentando la lucha contra la colonización cultural a la que solapadamente (o no) pretende someternos el imperialismo de enfrente, pero nosotros todos con igual dignidad les respondemos: «Viva la tierra que produce la caña».

En portada: Verónica Lynn en la puesta en escena Ricardo III. Foto Buby Bode