MISA PARA CUATRO

Por Diane Martínez Cobas / Foto Sonia Almaguer
Misa o aproximación son las terminologías para abarcar el por qué de realizar Cuatro, una obra que destaca por sus propios valores. Cuatro es un culto a la vida de grandes personalidades de la cultura de nuestro país. No trata de ser una biografía sino un homenaje a sus características distintivas y a la genialidad que pudieron presentar en sus obras. La puesta invoca a José Jacinto Milanés, Rita Montaner, Haydée Santamaría y Ernesto Lecuona, en instantes paralelos donde en realidad nunca coincidieron. Relata algunas de las circunstancias que estas figuras sufrieron en sus vidas, y el amor que los une hacia su patria.
¿Por qué Cuatro? Se decidió este título como vocablo general de lo que querían expresar. Cuatro como número cardinal, como corriente filosófica, como cantidad de elementos naturales, y como todos los conceptos que definen esta puesta y caracterizan a los patrones que en ella se personifican.
Yadiel Durán junto a Rubén Dario Salazar conformaron el dúo principal de trabajo, convirtiéndose en el primer proyecto donde el joven matancero destaca con su aproximación coreográfica, selección y edición musical. Precisamente esta obra lo caracteriza como la más importante en su desarrollo artístico y forma parte también del elenco de intérpretes, representando a Milanés.
La fuga de la tórtola, uno de los poemas más conocidos del Bardo de Matanzas, sirvió de eje central para la intervención dramatúrgica María Laura Germán, quien reestructuró el poema, intentando encontrar el sentir de sus palabras.
Antes de Cuatro, Durán había trabajado como coreógrafo de Las Estaciones en El irrepresentable paseo de Buster Keaton, protagonizado por Iván García y María Laura Germán. De esa manera descubrió las habilidades para moverse de estos intérpretes y pensó que para hacer un teatro coreográfico no podría utilizar a otros que no fueran ellos, representando así a Lecuona y Rita respectivamente.
El proyecto se considera teatro coreográfico, término poco usual dentro del contexto de nuestro país, en el que según Durán, la coreografía no debe estar relacionada con el texto. Las frases coreográficas sueltas son una obra sin ningún tipo de vínculo con la voz, de otra forma se convertiría en danza – teatro en la cual, las dos artes escénicas no se deslindan.
Para completar los cuatro personajes no se debe dejar de mencionar a la joven bailarina Anis Estévez, quien debutó como actriz en la personificación de Haydee. Siendo su primera aparición en el teatro supo darle un matiz a su caracterización y demostró que estaba preparada para esta nueva etapa.
Cuatro obtuvo la Beca Santa Camila de la Habana Vieja, de la UNEAC matancera. Ahora, irrumpe en la escena matancera apoyada por cientos de seguidores y amigos. Después de varias funciones ha demostrado que no es solo una obra escénica, sino que se convierte en una misa donde los espíritus de estos grandes de la cultura cubana dialogan con voces ajenas.