EXPOSICIÓN HOMENAJE A LA OBRA DE TONY DÍAZ

Por Mery Delgado  /   Fotos Edgar Hechavarría

La obra de Tony Díaz podrá ser vista  hasta el 10 de junio en la Galería Raúl Oliva, ubicada en el Complejo Cultural Bertolt Brecht. Bajo el título “Seguirá tocando tres veces”, como la frase que distingue a  Mefisto Teatro, la compañía que fundara el destacado director teatral en 2006.

La exposición, curada por los especialistas Darlene Martínez y Ángel Bárzaga, recoge muy pocos materiales físicos de sus bocetos de vestuario, escenografía y diseños de luces que se pudieron recopilar, porque Tony “no era un hombre dado a guardar lo que hacía para los procesos creativos, y queríamos mostrar no sólo al director de teatro que es el que todo el mundo más conoce”, dijeron los responsables de la muestra.

En su primera vez como especialista de la galería, Darlene Martínez confiesa que se asustó mucho al principio: “Era todo un reto encontrar las piezas que le darían valor a al objetivo de la exposición y que les llevó un largo proceso de investigación”.

De igual manera el vestuario que aparece en el panel central, al fondo y en el centro del salón, tuvo que ser recuperado de un mal almacenaje y mucho deterioro en los lugares donde se guardaba frente a la Casona de Línea.

Ahí, gracias a los propios actores y a la directora actual de Mefisto Teatro, Hedy Villegas, se lograron salvar trajes de las obras Jesús (2012), Contradanza (2007), Huevos (2009), Escándalo en la trapa (2005) y Chicago (2010) entre otras tantas.

Darlene revela que la sección de fotografías es muy emotiva, porque los actores y todos los colaboradores aportaron a este espacio para mostrar al Tony  amigo, maestro, sencillo,  risueño, al excelente ser humano que era, al artista de tamaña sensibilidad para todo lo que envolvía con su genio.

Las palabras del catálogo están a cargo del dramaturgo y amigo, Gerardo Fulleda León, quien devela cómo fue su conocimiento del artista, su desarrollo y su contribución para que Tony tomara alas propias y fundara Mefisto Teatro.

Casi cerrando sus palabras, Fulleda afirma: “De la esencia de todo ello podremos acercarnos, un poco en esta exposición, si logramos percibir el aliento que aún se desprende en esta de los ánimos, los sortilegios y revelaciones que este creador nos entregó a quienes pudimos disfrutar de sus hallazgos y tropiezos, de sus cimas y declives, de esa constante luminosidad de su ingenio e integridad devastadora, pero esencial para crear en determinadas circunstancias imprescindibles; como la necesidad del riesgo que debiera acompañarnos en todo lo que intentemos, en cada entrega, gesto o amor al que el vivir nos convoque.”