EN MATANZAS: PREMIOS VILLANUEVA DE LA CRÍTICA 2016

La gala de entrega rindió homenaje a varias figuras de la cultura cubana

Por Mery Delgado / Fotos Buby

Por quinta ocasión, fue Matanzas la ciudad escogida para la entrega de los Premios Villanueva de la Crítica teatral 2016. La Sala Pepe Camejo propició el confort para que entre teatristas, especialistas e invitados se disfrutara de un programa intenso y bien estructurado.

Once espectáculos nacionales y siete internacionales fueron reconocidos por la Sección de Crítica de la UNEAC, como las mejores propuestas llevadas a las tablas cubanas el pasado año.

El acontecimiento tuvo momentos de recordación para nuestro Comandante en Jefe Fidel, por su influencia en la cultura cubana, y a los imprescindibles José Antonio Rodríguez, Xiomara Palacio, Juan Rodolfo Amán, Julito Díaz y Cecilia Sodis.

Los invitados aderezaron el espectáculo de entrega como el Coro de Cámara de Matanzas, la pincelada del Teatro Nacional de Guiñol, el anuncio de un café mucho más fuerte por El Portazo, y el fragmento del más reciente estreno del Teatro Coreográfico Cuatro, de Yadiel Durán, entre otros.

Aprovechándose de la connotación del encuentro, la revista Tablas y la Casa Editorial Tablas Alarcos, dieron a conocer los resultados de su sistema de concursos 2016.

Resultaron laureados en esta edición: Rubén Darío Salazar, Premio de Crítica Tablas 2016 por la entrevista “Joel Cano o el excitante desafío de la escritura teatral”, el fotógrafo Yasser Expósito, Premio de Gráfica Tablas 2016, por su serie de la puesta Los caballeros de la mesa redonda, de Teatro del Viento.

_MG_0921El jurado del Premio Abelardo Estorino, en su segunda edición, decidió por unanimidad otorgarle el lauro a la obra Callejón Desagüe, de Laura Liz Gil Echenique, mientras la octava entrega del Premio Nacional de Dramaturgia Virgilio Piñera recayó en la obra Autopsia del paraíso, de Roberto Viña Martínez.

Los premios de Dramaturgia para Niños y de Títeres Dora Alonso, y el de Teatrología Rine Leal correspondientes a 2016, quedaron desiertos.

La jornada de entrega de los Premios Villanueva cerró con el inicio de los festejos por los cincuenta años del estreno de la obra María Antonia, del dramaturgo y director artístico Eugenio Hernández Espinosa, quien se dejó envolver al ritmo de Danza Espiral y sus bailarines en una fiesta de girasoles para el maestro.