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DESDE HOY, LA PRINCESA DE LAS CZARDAS EN LA SALA LORCA

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Después de más de 20 años sin asumir el género, el Teatro Lírico Nacional de Cuba reestrena La Princesa de las Czardas, opereta del compositor austro-húngaro Emmerich Kalman. Las funciones tendrán lugar en la sala García Lorca, el viernes 21 y el sábado 22, a las 8:30 pm, mientras que el domingo 23 será a las 5:00 pm.

Esta obra clasifica como opereta vienesa, al ser dialogada musicalmente entre hermosos valses, característico este ritmo de esa zona del centro de Europa. Kalman, altamente nacionalista y defensor del folclor de la región que lo vio nacer, también inserta las polkas, marchas y czardas, que es a lo que acude en argumento y posibilidades melódicas.

La Princesa de las Czardas ilustra las relaciones de una joven y aplaudida vedette cantante de czardas en un café concert, con el hijo de un príncipe perteneciente a la más alta burguesía y con ideas netamente conservadoras en cuanto a relaciones amorosas y clases sociales se refiere. Entre enredos y situaciones humorísticas se desarrolla este argumento en que, al final, triunfa el amor, luego de descubrir que también la princesa madre tuvo un pasado bastante liberal.

La obra se estrenó en el teatro Johan Straus de Viena, el 13 de Noviembre de 1915, seis años más tarde se presenta en el Teatro Martí de La Habana. En la década del 50, Rosita Fornés debuta, con su compañía, en el Teatro Campoamor en el protagónico de Silva Varescu y al fundarse el Teatro Lírico Nacional, en 1964, a sugerencia de la Fornés, el maestro Miguel de Grandy la presenta en el García Lorca. Es por eso que esta puesta tiene una significación especial, al regresar al escenario del hoy Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, en su aniversario 180, y celebrando los 95 años de esa grande de la escena cubana que es Rosita Fornés, y también sus 80 años de carrera artística.

La Princesa de las Czardas, que nos presenta el Teatro Lírico Nacional de Cuba, es versión y puesta en escena de Raúl de la Rosa, sobre el libreto original de Bela Jembach y Leo Stein, consta de dos actos y un epílogo donde queda resuelto todo el conflicto que se nos presenta.