Adiós A La Señora De Los Cuentos

­Haydée Arteaga Rojas, destacada narradora oral escénica, falleció este 22 de mayo en horas de la tarde, a la edad de 105, de un paro cardíaco, en la capital cubana.
Conocida como “La Señora de los Cuentos”, Haydée es considera una precursora del movimiento de oralidad escénica en Cuba, según publicó el director teatral y dramaturgo, Alberto Curbelo en su perfil de Facebook.
Haydée fue también escritora y declamadora con una meritoria labor en la esfera de la cultura cubana. Fue miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, y de la Cátedra Cubana de Narración Oral.
Nació en Sagua la Grande, 29 de abril de 1915. De niña se trasladó con su familia a La Habana, donde realizó estudios de música, declamación, teatro y letras. A los 10 años recibió una beca para estudiar en el Conservatorio Municipal de La Habana, graduándose de profesora de Teoría y Solfeo.
Muy temprano en su carrera creó grupos de promoción de la lectura, para vincular a niños y adolescentes con la literatura. Ella misma escribió textos para los más jóvenes, entre los que se destacan sus libros Cuentos de Camino, y Namach, un volumen de cuentos que muestra cómo los oradores asiáticos convirtieron la palabra en leyenda.
Esta mujer luchadora tuvo una vida larga y activa, que se muestra en el libro Haydée Arteaga, raíz siempre viva. Biografía de una mujer centenaria, de los autores Xiomara Calderón Arteaga y Alejandro L. Fernández Calderón, y publicado en La Habana por Ediciones Boloña.
Recibió numerosas condecoraciones, entre las que destacan, la Distinción por la Cultura Nacional (1991), Premio Iberoamericano Chamán (1992), Distinción Ana Betancourt (1997), Premio Nacional de Cultura Comunitaria (2000), Medalla Alejo Carpentier (2001), Medalla al Mérito de la Oralidad de la CIINOE (2008), Premio Nacional Cuentería 2009, y la Orden Lázaro Peña de 2do grado, otorgada por el Consejo de Estado de la República de Cuba. En el 2015, la compañía Teatro Cimarrón y el Centro de Teatro de La Habana le otorgaron la Distinción Calibán “por ser precursora de la oralidad escénica latinoamericana y fiel guardiana de las heredades latinoamericana y fiel guardiana de las heredades africanas en nuestro país”.
Por más de tres décadas trabajó con el Dr. Eusebio Leal en el Centro Histórico de La Habana, en la Casa Obra Pía, en el Museo de Arte Colonial, en la Biblioteca Pública Rubén Martínez Villena, entre otros espacios diseñados para el crecimiento espiritual de la sociedad.
Con su partida, la cultura cubana pierde a una de sus artistas y promotoras más activas. Llegue a sus familiares y amigos el abrazo solidario en este momento de dolor.
Redacción Cubaescena / Foto Ecured