Comala Es Movimiento En Los Cuerpos De Bailarines Cubanos

Entrevista con Alexis Marimón, bailarín y coreógrafo colombo-francés, quien desarrolló un taller en la Compañía Rosario Cárdenas con miras al futuro

Por Mercedes Borges Bartutis / Fotos Buby

Por estos días de julio, Alexis Marimón, bailarín y coreógrafo colombo-francés, ha estado probando un poco del espíritu de su obra Comala con los bailarines de la Compañía Rosario Cárdenas. La maestra y Premio Nacional de la Danza 2013 abrió su salón, como tantas veces, para dar espacio a este proyecto que tendrá su estreno en junio de 2020, en La Habana.

La obra está inspirada en el libro Pedro Páramo de Juan Rulfo y fue estrenada en 2017, en una primera versión que obtuvo el apoyo del Ministerio de Cultura de Colombia.

Con el joven coreógrafo colombo-francés, Alexis Marimón conversamos sobre el  proyecto que ha dado imágenes muy sugerentes.

¿Cuál es tu formación como bailarín?

Pertenecí y fui bailarín por muchos años al Colegio del Cuerpo y bailé con la compañía Cuerpo de Indias, que es el núcleo central de esta institución. El Colegio fue fundado, en Cartagena, en 1997, por el colombiano Álvaro Restrepo y la francesa Marie France Delieuvin. Álvaro que es uno de los pioneros de la danza colombiana y Marie France dirigió el primer Centro Coreográfico de Francia.

Vengo de esa educación colombo-francesa en la danza. Estuve con ellos durante 17 años. Formé parte de los primeros procesos desde que tenía 11 años hasta que cumplí todo mi ciclo de formación allí; también tuve una breve estancia aquí en La Habana, en la Universidad de las Artes, en el año 2012.

Foto Archivo del coreógrafo

En el Colegio del Cuerpo fui coordinador pedagógico del semillero Estrato Talento, que es una acción con más de 200 niños, en Cartagena.

Actualmente, aunque estoy viviendo en París, tengo mi propia compañía en Cartagena que se llama Plataforma Híbridos, la mantengo activa y le he puesto mucha energía.

¿En qué consiste el proyecto de Comala?

En Cuba, con la Compañía Rosario Cárdenas como soporte y el apoyo de la Alianza Francesa, aspiramos a que Comala sea también un proyecto de danza que una El Caribe. Ese es uno de los aspectos fundamentales de este proyecto: no es solo montar una obra de danza, que por supuesto ya tiene un peso, sino también el encuentro de estos cuerpos de Cartagena y La Habana.

Sabemos que también hiciste una versión para México…

Después del estreno en Colombia presentamos la obra en el Festival Yucatán Escénica, que dirige la maestra Lourdes Luna. En este encuentro lo que hicimos fue unir cuerpos de Colombia y cuerpos de México. Teníamos bailarines del Conservatorio de Danza de Yucatán y de otras partes de México que colaboraron con Comala.

¿Por qué escogiste una obra tan peculiar como Pedro Páramo de Juan Rulfo?

Para mi es una obra muy potente. Una razón tiene que ver con el libro que se refiere a la guerra de La Cristiada que tuvo lugar en México y que tiene puntos de contacto con la guerra que por más de 50 años, desafortunadamente, ha vivido Colombia.

Cuba sirvió de escenario a los acuerdos de paz y eso también tiene un peso para mirar a este país. Además, porque Colombia tiene un vínculo directo con Cuba de formación en danza que siempre me permite volver y entenderme con los bailarines de aquí.

Por otro lado, constantemente digo que en mis trabajos coreográficos no me gusta hablar de cosas que no me conciernen, que no me toquen. A esto debo agregar que en Colombia, muchos niños crecen por diferentes situaciones sin su padre y muchas veces sin su madre. Los motivos son diversos, puede ser abandono o no reconocimiento del padre, puede ser también su muerte. Esos niños, y entre ellos me incluyo, crecen sin su padre. Ahí me toca una relación personal con el personaje de Juan Preciado, que es muy especial dentro de la novela.

Siento que México y Colombia comparten mucha riqueza, pero también comparten las mismas tragedias y los mismos conflictos. Sin embargo, mi espectáculo Comala, no es una lectura literal de Pedro Páramo, sino que se inspira en ella. A través de los cuerpos de los bailarines intentamos crear nuestra propia Comala, es decir, una Comala en movimiento.Después de estos días trabajando con Rosario Cárdenas y su compañía, ¿cómo te has sentido?

Llegué con expectativas altas, porque ya conocía Cuba, las potencialidades del cuerpo de los bailarines cubanos, su técnica… Ahora, me voy con esas expectativas confirmadas y otras mayores.

Estos chicos de la Compañía Rosario Cárdenas, a la cual le agradezco mucho que me haya brindado su espacio y me haya permitido trabajar con sus bailarines, tienen juventud y unas ganas de hacer tremendas. Se comprometen con lo que hacen desde el principio y eso llena de fuerza cualquier obra.

Me voy con más inspiración y con más ganas de regresar, porque siento que Comala ya está en proceso, en los cuerpos de estos bailarines.

Repito agradezco el espacio de esta Compañía en el Centro de la Danza de La Habana, a Rosario y su equipo que ha sido muy generoso, a la Alianza Francesa y a su director Marc Sagaert, quien ha puesto mucha constancia en este proyecto.

Rosario Cárdenas Celebra En El Mella (+Fotos)